Sábado, 20 Noviembre 2021 00:21

La vieja, mala costumbre de intromisión

Las elecciones estadounidenses de 2016 en las que Donald Trump derrotó a Hilary Clinton dieron lugar a una ola sin precedentes de acusaciones de intromisión en las elecciones. La principal señalada fue Rusia, y se insistió en que la intromisión rusa fue decisiva para el resultado. Si no, ¿cómo podría perder Hilary, a pesar del respaldo de casi todos los círculos de poder y los medios de comunicación? Que EE.UU. acuse a otros países de entrometerse en sus asuntos internos es bastante gracioso, dado que es una especialidad de ellos, y se jactan de sus logros. Sin embargo, la intromisión en los asuntos internos de otros países es una vieja, mala costumbre y aparentemente imparable. Pero se debería hacer algo para frenarlo.