Muchos países acumulan reservas de oro y divisas para protegerse contra eventos adversos repentinos. Dado que las monedas como el dólar estadounidense y el euro no están vinculadas a ningún activo físico (como, por ejemplo, el oro), su valor se basa en la confianza (llamado moneda fiduciario). Sin embargo, la creciente politización del sistema financiero internacional está socavando esta confianza. Puede conllevar repercusiones profundas, ya que algunos países ahora están buscando alternativas.
Parece que las sanciones no han tenido las desastrosas consecuencias esperadas para Rusia en comparación con, por ejemplo, Irán, Venezuela y Cuba, al menos a corto plazo. Pero, ¿qué pasará a largo plazo? ¿Será que la economía rusa se derrumbe o se estanca? ¿O podrá sobrevivir y tal vez incluso prosperar? La historia nos dice que ambos escenarios son posibles y que el resultado depende en gran medida de qué tan bien se maneja la situación y de la legitimidad del liderazgo político.
Los países occidentales utilizan cada vez más las sanciones contra sus adversarios, a pesar de que la mayoría de los estudios muestran que las sanciones no logran los objetivos establecidos, causan un enorme sufrimiento humano en los países víctimas de las sanciones, y crean problemas para los propios países occidentales. La ola de refugiados de Siria es un ejemplo. Las sanciones contra Afganistán sin duda crearán una nueva ola. Bienvenidos a la Política Exterior 2.0.
El nuevo lema en la política internacional es "Orden internacional basado en normas". La narrativa es que este orden está siendo desafiado desde afuera por países deshonestos revisionistas, principalmente China, Rusia e Irán, y desde adentro por políticos nacionalistas y populistas (Trump, Brexiteros, Orban, Marie Le Pen y similares). Hay un llamado a las armas para defender / restablecer este orden basado en normas que está en peligro. Sin embargo, si analizamos el asunto al fondo, las normas se modifican o se inventan sobre el camino para que concuerden con el objetivo que se persigue. La conclusión óbiva que no existen reglas.
La gestión de la economía venezolana ha sido increíblemente incompetente y desastrosa, a pesar de poseer las mayores reservas de petróleo del mundo. Las sanciones y el embargo contra Venezuela han acelerado el declive de la economía, con la inflación bordando la hiperinflación, una economía en colapso y una migración masiva. Hay mucho que criticar en cuanto a la gestión del gobierno venezolano, y por cierto en cuanto a la gestión de la oposición, también. Pero las sanciones y el embargo constituyen una política errónea, causando más sufrimiento para el pueblo venezolano. Reconocer a un auto-proclamado presidente y apoyar un levantamiento fallido es convertirlo en una farsa. Es una vieja política de los Estados Unidos tratar a sus enemigos de esta manera. Pero es difícil comprender lo que está haciendo la Unión Europea, apoyando esta política. De aquí en adelante los europeos ya no pueden culpar al gobierno venezolano. Han decidido asumir una responsabilidad compartida por el sufrimiento del pueblo venezolano.
Se dice muchas veces que la principal fortaleza del sistema político de los Estados Unidos son sus controles y contrapesos. Las tres ramas del gobierno hacen contrapeso entre sí, y la prensa libre y la sociedad civil en sus muchas formas contribuyen con más controles al sistema. A veces efectivamente es así. Pero en muchos casos el resultado es un punto muerto y un sistema no funcional. Lo más preocupante es que en el caso fundamental de la guerra y la paz, simplemente no funciona, poniendo al mundo entero en peligro.
It has been common to say that the main strength of the US political system is its checks and balances. The three branches of Government are balancing each other out, and the free press and civil society in its many forms contribute with more checks on the system. Sometimes this is still true. But in many cases the result is dead-lock and a non-functional system. Most worrying is that in the fundamental case of war and peace, it simply does not work. This puts the whole world in danger.
Independientemente de los resultados de la cumbre de París sobre el cambio climático, el petroleo y el carbón han comenzado un declive irreversible, asediados por la competencia de las energías renovables y la presión política creciente por la descarbonización de nuestras sociedades. Esto cambia por completo el juego y elimina el incentivo para reducir la oferta para obtener mejores precios. Ahora se trata de sacar el petróleo y el gas lo más pronto posible, antes de que sea demasiado tarde. Quién llega demasiado tarde, pierde. Así que la OPEP ha perdido su poder, y no hay posibilidad de que lo recupere.
Sin duda, todo el mundo ha oído hablar de las compras de armas que ha hecho el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Tanques y misiles tierra-aire de Rusia, buques guardacostas de España, aviones de entrenamiento de China, sistemas de defensa aérea de Bielorrusia. EE.UU. ha expresado su preocupación de que Venezuela esté provocando una carrera armamentista en América del Sur. Las acciones de Venezuela pueden desestabilizar la región dicen. ¿En realidad? Los países latinoamericanos líderes en gastos militares son dos aliados cercanos de EE.UU.: Colombia y Chile, que gastan casi tres veces lo que gasta Venezuela.
Dinamarca, país que en los años setenta y ochenta fue “el hombre enfermo” del Norte de Europa con desempleo alto y déficit por todo lado, ha resurgido de forma impresionante en la última década. Bajo desempleo, superávit en las finanzas públicas, superávit en el comercio exterior. La deuda pública reducido a cero en 2007. Aunque el crecimiento no ha sido impresionante, ha sido sostenido y razonable. Parece un pequeño milagro.