La guerra comercial de Estados Unidos contra China cambiará la historia (2)
La actual guerra comercial de Estados Unidos contra China tendrá profundas repercusiones a largo plazo, independientemente de si las dos partes llegan a un acuerdo comercial en el futuro próximo. Si solo fuera una cuestión de acciones erráticas por parte de un presidente despistado, los efectos podrían haber sido limitados. Pero Trump no está solo. El estado de ánimo general en los círculos de poder de EE.UU. es que China debe ser contenida, o incluso forzada a retroceder. Así que la palabra clave ahora es "desacoplar" la economía estadounidense de la de China.
La guerra comercial de Estados Unidos contra China cambiará la historia (1)
La guerra comercial que Estados Unidos ha desatado contra China cambiará la historia del siglo XXI, independientemente de si los dos países al final llegan a un acuerdo o no. Señala la decisión de EE.UU. de impedir que China se convierta en una superpotencia económica, utilizando cualquier medio disponible. Pero esta es una política extremadamente peligrosa y además condenada al fracaso. China tiene más de cuatro veces la población de EE.UU. A medida que se desarrolle, su economía superará inevitablemente a la de EE.UU. No hay nada que EE.UU. pueda hacer para evitarlo, así que tendrá que conformarse con esta realidad, quiera o no. Desafortunadamente, no es así como lo ve una parte importante de los círculos de poder de EE.UU.
La revista norteamericana Foreign Affairs (“Asuntos Exteriores”) denominó en 2011 a Rusia como "El oso moribundo", por la alta mortalidad y la baja fertilidad del país. "La economía de Rusia no produce nada que la gente quiera comprar, aparte de petróleo, gas y armas", dijo el ex-presidente Obama en su última conferencia de prensa en 2016. "Vladimir Putin es una amenaza más grande que ISIS", según el Senador y ex-candidato presidencial John McCain, y según el actor Morgan Freeman, Estados Unidos está ahora en guerra con Rusia. Pero entonces vamos bien. Rusia está en camino a la perdición. No tiene gente, la economía es inservible, el país está listo y servido. ¿O están subestimando de nuevo su enemigo declarado?
"La economía rusa está hecha pedazos", dijo el ex presidente Barak Obama en su Discurso sobre el Estado de la Unión en enero de 2015, y un año antes se refirió a Rusia como a penas una "potencia regional". El candidato presidencial republicano John McCain dijo en marzo de 2014 que Rusia es "una gasolinera disfrazada de país". “Se apagan las luces para el regimen de Putin”,"¿Está la Rusia de Putin encaminada hacia un colapso sistémico?", "¿Es iminente el gran colapso de Vladimir Putin?", "El talón de Aquiles del régimen de Putin" – ha habido una interminable lista de predicciones apocalípticas sobre el futuro de Rusia y el "régimen de Putin" durante el año pasado. ¿Pero son acertadas?
Han habido buenos precios de las materias primas durante la última década: petróleo, gas, minerales, productos agrícolas. Ahora los precios han caído en picada. Es un cambio radical ya que el mercado de materias primas está otra vez en favor de los compradores, así como fue el caso durante la mayor parte de la segunda mitad del siglo pasado. Significa un cambio en la correlación de fuerzas en favor de los países desarrollados en detrimento de los países en desarrollo, que generalmente todavía son muy dependientes de las exportaciones de materias primas. Sin embargo, algunos países desarrollados están sufriendo también.
Independientemente de los resultados de la cumbre de París sobre el cambio climático, el petroleo y el carbón han comenzado un declive irreversible, asediados por la competencia de las energías renovables y la presión política creciente por la descarbonización de nuestras sociedades. Esto cambia por completo el juego y elimina el incentivo para reducir la oferta para obtener mejores precios. Ahora se trata de sacar el petróleo y el gas lo más pronto posible, antes de que sea demasiado tarde. Quién llega demasiado tarde, pierde. Así que la OPEP ha perdido su poder, y no hay posibilidad de que lo recupere.
Vladimir Putin se ha convertido en el Occidente en el símbolo de todo lo que no nos gusta. Él es agresivo, autoritario, brutal y poco fiable, y por colmo tiene ojos azules fríos que no reflejan sentimientos. El villano perfecto para una película de James Bond. Por desgracia, también es inteligente, competente y elocuente, y al contrario de su predecesor enclenque goza de buena salud, y hasta es medio deportista. La mayoría de los rusos tienden a pensar que es un mejor presidente que los que tenían antes. Pero nosotros estamos anhelando nuestro viejo, corrupto, incompetente y alcohólico Boris Yeltsin.
La arriesgada decisión de Rusia de involucrarse directamente en la guerra civil Siria ha sido recibida con protestas furiosas de parte de las potencias occidentales. La televisión inglesa BBC informa que la OTAN ha instado a Rusia a poner fin a los ataques aéreos "a la oposición y la población civil siria". Pero, ¿quienes son los que queremos defender contra los bombardeos rusos ? ¿Son las fuerzas opositoras “seculares y moderadas” que ahora están siendo golpeadas por los bombardeos rusos? Difícilmente.