China ya no es una economía de bajos salarios. Para evitar ser atrapada en una situación donde sus productos no son ni muy baratos, ni muy buenos, China quiere escalar en la cadena de valor, pasando de productos estándar de baja tecnología a productos de alta tecnología y alto valor agregado. De esto se trata la estrategia “China 2025”, acompañada por un importante financiamiento del gobierno chino. ¿Es esta una estrategia legítima, o es competencia desleal? EE.UU. piensa lo último y está decidido a hacer lo que pueda para impedirlo. Pero es poco probable que tenga éxito.

El espectacular arresto en Canadá del jefe de finanzas del gigante chino de telecomunicaciones Huawei viene poco después de que el gobierno norteamericano a principios de este año impusiera un castigo a otra empresa china de telecomunicaciones, ZTE. El argumento es que estas compañías han violado las sanciones norteamericanas contra Irán. Pero el conflicto va mucho mucha más allá y tiene una importancia profunda tanto para EE.UU. como para China, con consecuencias de amplio alcance. ¿Hasta dónde está dispuesto a ir Estados Unidos para evitar que China se convierta en una gran potencia tecnológica?