En la última década ha sido difícil mencionar a Bolivia sin al mismo tiempo mencionar a Evo. Evo Morales ganó las elecciones presidenciales por primera vez en 2005 con el 54% de los votos y ahora puede celebrar 10 años como presidente. Una persona completamente ajeno al sistema político tradicional del país, propulsada por los movimientos sociales de pequeños productores, trabajadores y pequeños comerciantes, principalmente indígenas, con un duro discurso antiimperialista y anticapitalista, que horrorizó a la élite económica y política tradicional y a la "comunidad internacional" por igual. Su gobierno ha pasado por momentos difíciles de conflictos y crisis, llegando al borde de una guerra civil, pero al mismo tiempo ha sido una década de prosperidad económica, una marcada reducción de la pobreza y una revalorización de las raíces étnicas y culturales indígenas del país.