¿Tiene futuro la monarquía absoluta de la Dinastía Saud?
Hay en el Medio Oriente muchos regímenes extraños. Una teocracia disfrazada de democracia que gobierna Irán, un golpista militar elegido como presidente en Egipto y sultanes y emires de todo tipo. A esto se agrega el más extraño de todos: la monarquía absoluta de la Dinastía Saud en Arabia Saudita. Una monarquía absoluta medieval, armada hasta los dientes con armas sofisticadas y hasta hace poco con dinero en abundancia. Es nuestro aliado más importante de la región, y lo apoyamos incondicionalmente, también cuando corta la cabeza de sus oponentes, corta las manos de los ladrones y decapita a mujeres acusadas de brujería. Es una monarquía absoluta y un anacronismo absoluto. ¿Qué tan duradero será?
Vladimir Putin se ha convertido en el Occidente en el símbolo de todo lo que no nos gusta. Él es agresivo, autoritario, brutal y poco fiable, y por colmo tiene ojos azules fríos que no reflejan sentimientos. El villano perfecto para una película de James Bond. Por desgracia, también es inteligente, competente y elocuente, y al contrario de su predecesor enclenque goza de buena salud, y hasta es medio deportista. La mayoría de los rusos tienden a pensar que es un mejor presidente que los que tenían antes. Pero nosotros estamos anhelando nuestro viejo, corrupto, incompetente y alcohólico Boris Yeltsin.