Mientras continúan las atrocidades en Gaza, las potencias occidentales, presuntos abanderados de la civilización contra la barbarie, continúan apoyando incondicionalmente a Israel, al mismo tiempo que les piden humildemente que por favor no maten a tantos civiles. Además de perder credibilidad, están creando futuros terroristas. Sólo podemos esperar que el hecho de que muchas personas decentes en Occidente, a pesar de sus gobiernos, estén mostrando su solidaridad con Palestina pueda limitar este daño.

¿Por qué debería importarnos a quién elige EE.UU. como presidente? De todo modo es un asunto interno de EE.UU. y el electorado norteamericano puede eligir quien les da la gana. Sin embargo, hay un clavo. EE.UU. posee un enorme poderío militar mundial y domina el sistema financiero internacional, y por lo tanto nos afecta a todos nosotros, que no somos norteamericanos, cómo van a usar su poder. En este sentido, ambos candidatos no son nada apetecibles. Aun así, para algunos países podría importar quién gane: Cuba, Irán, Yemen y Rusia. Para estos cuatro países, Biden podría ser el mejor resultado. Y también para algunos asuntos globales importantes: principalmente el control de armas nucleares y el cambio climático.